Este año, como a todes, nos cambió el escenario, las proyecciones, las actividades… y la cabeza! El advenimiento de la pandemia a causa del COVID-19, y la implementación de medidas de Aislamiento Social hizo que tengamos que re-planificar y adaptarnos a la nueva situación.

Desde el Laboratorio de Tecnologías Creativas (LTC) veníamos sosteniendo un trabajo desde hace más de tres años, cuya principal actividad era la realización de talleres y capacitaciones en electrónica, robótica y programación de manera presencial. Nuestro propio recorrido previo implicó aprender a través de juntarnos con otras personas, grupos o espacios culturales para hacer experimentos con herramientas tecnológicas. Este intercambio de conocimiento que incluía también compartir un mate, unas galletitas y tiempo de charla hoy se plantea como un escenario casi imposible, por lo menos en el corto plazo.

Durante los años 2018 y 2019 comenzamos a desarrollar una plataforma educativa pensada como un apoyo a las actividades presenciales. Algo que nos sucedía a menudo era perder contacto con los grupos que participaban de las actividades, e imaginamos que contando con un espacio para organizar los contenidos y además poder tener canales de comunicación con las personas que persistan luego de las capacitaciones aportaría valor a nuestro proyecto. Y así fue, la utilizamos en varias capacitaciones docentes, y también en talleres con niñas, niños y adolescentes.

Este año lo arrancamos con una plataforma armada, utilizando el software libre Moodle, y con mucho trabajo y amor puesto arriba, mejorando el aspecto visual, haciendo aportes al código y con contenido creado. Eso nos permitió poder pensar y adaptar nuestro proyecto en estos momentos tan particulares.

Hoy vemos que el ámbito virtual es (y va a ser) el predominante, por lo tanto orientamos nuestra cabeza, corazón y energía en identificar cuáles son los aspectos de la realidad educativa en los cuáles podemos sumar nuestro conocimiento, nuestras herramientas y experiencia.. en fin, nuestro granito de arena.

Los procesos de enseñanza y aprendizaje durante el Aislamiento Social

Hace pocos días, el Ministerio de Educación de la Nación compartió el Informe Preliminar Encuesta a Hogares para medir la continuidad pedagógica durante el período de Aislamiento Social.

Los datos más relevantes son acerca del acceso a los medios materiales para formarse sin asistir a la escuela. Para medir esto, el informe ofrece el indicador “Vulnerabilidad Socioeconómica del Hogar (VSEH)”, que se define en cuatro grados: Baja, Media, Media-Alta, Alta.

Los hogares de VSEH Baja son aquellos que “no cobran Ingreso familiar de emergencia, tienen acceso a internet fijo en el hogar y no perdieron empleo durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio”. Pertenecen a esta clasificación el 44% de los hogares relevados.

En el otro extremo, están los hogares con VSEH Alta, es decir, “reciben Ingreso familiar de emergencia y no tienen acceso fijo a internet en el hogar (18 %)” y VSEH Media-Alta, que disponen de “Ingreso familiar de emergencia y disponen de acceso fijo a internet en el hogar (22 %).”

Estos dos grupos suman el 40% de los casos relevados. Otros indicadores utilizados fueron el “Clima educativo del hogar”, definido por el nivel educativo alcanzado por el principal perceptor de ingresos familiares, la “Figura de acompañante educativo adulto”, que es la persona mayor de edad del hogar que brinda apoyo en el proceso educativo durante la cuarentena (el 90% son mujeres las que asumen este rol), el “Nivel de hacinamiento” y el “Acceso a TIC y conectividad en el hogar”.

Con respecto a este punto, sólo el 55% de los hogares relevados tienen acceso a una computadora en funcionamiento, y varía según la región del país. Por otro lado, el 48% de los hogares tiene una computadora disponible exclusivamente para educación.

El otro punto importante es la conectividad, este sentido el 46% de los hogares manifiesta tener acceso fijo con buena calidad de señal, mientras que el 24% manifiesta el acceso fijo con problemas de señal, el 27% accede sólo con datos de celular y el 3% no tiene acceso.

Si bien el informe abarca más indicadores, mencionaremos aquí el relacionado con la comunicación familia-escuela y los medios utilizados. Del total de hogares relevados se observa que el 78% declaró haber utilizado whatsapp como medio principal, el 30% el teléfono celular, el 26% correo electrónico, el 24% apps para reuniones virtuales, el 23% a través de plataformas educativas no exclusivas de la escuela (Google Classroom, Edmodo, Xhendra, Figaro, Moodle) y solo el 10% una plataforma propia.

Algo que también queda en evidencia en este informe, es la profunda brecha de acceso a medios tecnológicos y conectividad entre la población de escuelas estatales y privadas.

Link a tablero interactivo del Informe Preliminar encuesta a hogares

Entonces… ¿Qué hacemos?

La situación del Aislamiento Social provoca muchos cambios en las distintas áreas de nuestras vidas cotidianas (trabajo, educación, afectos, etc) y entendemos que los procesos de “vuelta a clases” serán lentos y en etapas, teniendo como posibilidad más cercana un esquema mixto, donde los grupos asistan segmentados a la escuela, y se complemente la formación de manera remota.

Esto implica generar estrategias tanto para que ningún estudiante pierda su derecho a la educación, y al mismo tiempo dotar a les docentes de herramientas que les permitan generar contenidos de calidad.

El aula virtual

Hoy les docentes se enfrentan a un nuevo espacio de enseñanza, que es el “Aula virtual”. Ya sea en un grupo de alguna aplicación de mensajería instantánea como Whatsapp o Telegram, en salas de video llamada o en plataformas, estos espacios proponen y precisan de nuevas dinámicas de trabajo, distintas a la educación presencial, y requieren también otras estrategias didácticas al momento de planificar actividades.

En ese sentido, identificar la situación en que se encuentran les destinataries de esa actividad cobra relevancia, ya que no es lo mismo a nivel experiencia de usuario acceder a través de un dispositivo móvil que hacerlo a través de una computadora, así como consumir recursos online o en dispositivos de almacenamiento físicos. Distintas situaciones requieren distintas estrategias, y es importante conocer el abanico de herramientas con las que contamos a la hora de producir contenido.

Les docentes de hoy van a necesitar adquirir nuevas habilidades que les permitan preparar el contenido adecuado a través de nociones básicas de edición de imágen, de creación de hipertextos, de edición de video, manejo de contenidos multimedia, etc.

Otra cuestión que se presenta como importante, es la relativa a la seguridad, privacidad y cuidado en el manejo de los datos personales de les estudiantes, ya sea para prevenir ataques o usos no debidos de esos datos, así como la exposición de las identidades sin consentimiento. No es lo mismo interactuar en persona que mediado por alguna herramienta tecnológica, y eso hace que nuestras formas de relacionarnos se modifiquen. La utilización de códigos de conducta o convivencia pueden proponer un buen marco para evitar situaciones conflictivas.

Todas estas son las nuevas estrategias que tenemos que tener en cuenta al momento de diseñar el aula virtual o los distintos espacios de enseñanza.

Plataformas, capitalismo de datos y disputa de sentido

Las distintas herramientas y dispositivos tecnológicos que usamos están diseñados con un sentido determinado. Por ejemplo, las redes sociales como Facebook o Instagram están pensadas para mantener a sus usuaries la mayor cantidad de tiempo posible en sus aplicaciones, y para estas compañías, la atención del usuario se convierte en uno de los bienes más preciados. Cuantas más interacciones, más datos recolectados y más datos vendidos. Entonces, la finalidad de estas herramientas, es decir, interactuar socialmente, se ve reemplazada por cautivar la atención.

Sin embargo, es posible pensar herramientas que se focalicen en lo que realmente necesitamos, de las cuales tengamos control y que además permitan relaciones de colaboración y cooperación tanto entre usuaries como desarrolladores y desarrolladoras de software e instituciones. Aquí, el Software Libre se hace presente como una alternativa, y específicamente en el ámbito educativo, con una herramienta como Moodle, una versátil plataforma educativa basada en distintas corrientes pedagógicas, con suficiente flexibilidad para adaptarse a distintos escenarios.

Desde LTC entendemos que así como otro mundo es posible, también lo es en la educación. Procesos de enseñanza y aprendizaje construidos entre todes, pensando en las diversidades y orientados a empoderar a las personas para, de manera colectiva, crear lo nuevo.